Producción americana dirigida por Dan Gilroy quién también escribe su guión, recientemente nominado a Oscar y premiado en varios festivales de cine a lo largo de 2014.
Una historia que no nos dejará igual después de haberla visto, protagonizada por Jake Gyllenhaal en uno de los mejores papeles que le hayamos visto. El actor da vida a Lou Bloom, un jóven ambicioso sin trabajo y que busca en los lugares más recónditos de la ciudad de Los Ángeles hacer negocio con lo que sea, aunque eso conlleve robar o delinquir. Casualmente un día se cruza en medio de un accidente en la autopista, topando con un cámara que se encuentra en el lugar de los hechos grabándolo todo, y que convertido a freelance vende al mayor postor de las televisiones nacionales tales grabaciones crudas y sangrientas. A raíz de ésto crea su propia empresa y decide hacer negocio con lo que graba, llegando al lugar de los hechos criminales incluso antes que la policía.
Con ésta breve introducción y sin spoilear nada más, el film entra en un punto de máxima tensión por lo vivido por su protagonista, que cruza el límite del bien y del mal para conseguir vender y sacar la máxima tajada de sus grabaciones dentro de lo que se podría considerar periodismo criminalista, con terribles consecuencias para cada uno de los casos en los que decide husmear por su propia cuenta lo indecible.
Una trama que va de menos a más, dejando sin aliento al espectador en su parte final, cruda como la vida misma. Se trata de una visión de lo que supone actualmente el periodismo hasta límites insospechables, para conseguir el máximo beneficio de la empresa, llegando hasta un punto ciertamente preocupante para una sociedad que ve como cada día se está volviendo más morbosa y que debería reflexionar mucho sobre hacia dónde vamos y cuáles són los límites que nunca deberíamos cruzar.
Magnífica interpretación de Jake Gyllenhaal que nos recuerda al Robert de Niro de Taxi Driver, un ser desconcertante, cínico y despreciable hasta cierto punto comprensible, si atendemos a la realidad que estamos viviendo a nivel mediático mundial.
A destacar también la excelente fotografía, dentro de la noche de la peligrosa ciudad de Los Ángeles, con buenos secundarios como són René Russo o un trastabillado Bill Paxton.
En definitiva asistimos a casi dos horas en línea ascendente del mejor cine que podemos ver actualmente en cartelera.
TREMENDO THRILLER, CON UNA HISTORIA DE MENOS A MÁS QUE NO DEJARÁ A NADIE IGUAL DESPUÉS DE HABERLA VISTO
AÑO: 2014 Duración: 113'
NOTA: 8'5
CRÍTICAS:
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