Producción irlandesa-canadiense con 4 nominaciones para los próximos Oscars.
Dirigida magistralmente por Lenny Abrahamson, y protagonizada por Brie Larson (que ganó en los pasados Globos de Oro el premio a la mejor actriz) y que da vida a una madre desesperada que vive en una pequeña habitación con su hijo Jack de cinco años (Jacob Tremblay), un niño que no ha visto jamás el mundo fuera de esa decadente sala, dónde viven, duermen, comen e intentan dar un atisbo de sentido a sus vidas perpetradas por algo muy oscuro que les hace imposible abandonar esa atmósfera.
Con este planteamiento empieza el film, y no vamos a desvelar su camino ya que lo bueno radica en no saber nada de antemano e ir descubriendo poco a poco qué ha llevado a esa madre a tener esa vida con un pequeño que ha nacido en un mundo dónde todo lo que hay en esa habitación es lo único que ha visto y experimentado.
La primera hora de la película es un soplo de aire fresco en el mundo del cine actual, un espectáculo de emociones para el espectador, lleno de misterio, vitalidad, inocencia, drama, etc. La segunda parte del film también está a la altura de la primera aunque quizás se le podría haber sacado más jugo, pero aún así nunca decae y se sostiene con gran maestría.
El trabajo del director así como el de sus protagonistas (Brie Larson y el niño Jacob Tremblay) y la buena adaptación de la novela homónima de Emma Donoghue, son el secreto de uno de los mejores dramas vistos en los últimos años.
Aconsejaríamos no ver el trailer antes de ver el film, debido al gran número de spoilers que aparecen en él ya que prácticamente nos cuentan todo el desarrollo de film.
En mi humilde opinión se trata del mejor largometraje de 2015, con el permiso de El Renacido, debería optar a, por lo menos, hacerle sombra en los próximos premios Oscars.
EXCELENTE DRAMA LLENO DE EMOCIONES. DE LO MEJOR DE 2016. IMPRESCINDIBLE
AÑO: 2016 Duración: 118'
NOTA: 9
CRÍTICAS:
